viernes, 26 de julio de 2013

Alejandro

Estaba triste mientras la esperaba sentado en un banco junto a la boca del metro. Estaba triste recordando lo feliz que fui. Lo que estaba a punto de ocurrir me debería haber provocado una sensación de alivio, pero no fue así. Yo lo sabía de antemano.

La vi llegar y el palpitar de mi corazón se aceleró, eso no había cambiado. Era tan preciosa que me dolía al verla. Todo mi ser quería correr hacia ella y abrazarla para no soltarla jamás, y prometerle que encontraría un modo de hacerla feliz completamente. Pero a pesar de no ser lo maduro que ella merecía, sí lo era lo bastante como para saber que debía contenerme. Al verme me regaló una sonrisa, y yo me puse de pié casi de manera automática, como un caballero.

Cuando se acercó quedé perplejo: lo llevaba en brazos... No pensé que trajera a Alejandro. “No pude” me dijo, a lo que respondí “Está bien, lo haremos juntos”. La idea fue mía, por lo que no podía esperar que lo hiciera sola, aunque en cierta manera esperaba que fuera así. Yo mismo rematé a Alejandro dándole un golpe seco contra el banco de mármol, liberando así nuestra fortuna.

Había algo cómico que rodeaba este momento tan dramático para mí, y es que romper un cerdito-hucha en medio de la calle Passeig de Gràcia resultaba extraño. Pero que lo hiciéramos para recuperar 12.000 pesetas era lamentable. Este episodio ponía punto y final a nuestra relación. Matar al cerdo representaba que dividíamos definitivamente nuestros bienes comunes, en este caso lo poco que habíamos conseguido ahorrar juntos en un año. ¿Estaba vendiendo el amor de mi vida por 6.000 míseras pesetas?

No pudiendo resistirlo más, la besé. Fue breve y me provocó el alivio instantáneo que necesitaba, pero pronto comprobé que fue como rascarme una picadura que después picaría más. Nos despedimos con naturalidad, como si no hubiera pasado nada, y ella se marchó por donde había venido.

Casi lloro. Pero creo que me había quedado sin lágrimas.

Barcelona, Marzo de 2001

- Esli

Todos los capítulos en orden cronológico, aquí en el Índice.

No hay comentarios:

Publicar un comentario